Recién se reveló el line up para la undécima edición del Festival Estéreo Picnic (FEP) y sorpresas sobraron, iniciando con los tres grandes headliners Guns 'n' Roses, Chemical Brothers y The Strokes, cuatro diría yo, incluyendo a la agrupación que generó polémica en esta convocatoria, El Binomio de Oro de América, que por más de cuatro décadas ha marcado un hito en la música tropical Colombiana (sin importar que les guste o no el vallenato, seguro, alguna vez escucharon al Binomio, con "La Creciente", "Dime pajarito" o en el peor de los casos con "Un osito dormilón").
Con esta alineación de artistas el FEP 2020 demostró que está muy a la vanguardia del concepto de festivales de música, ampliando su espectro no sólo en la edad de su audiencia (auguro que habrán cuarentones y cincuentones que iremos a ver a los mechudos de Guns 'n' Roses), sino que también el festival se ha atrevido, sobre todo en los últimos años, a ampliar el espectro en los géneros.
Siendo un festival de música pop (popular) el FEP ha incluido géneros tropicales, esos que recientemente el BoMM predijo que se fusionaran con géneros más contemporáneos, marcando así tendencia en lo que a nuevas músicas se refiere.
En este punto es importante destacar a quienes no fueron tan destacados en la nómina pero hacen que el festival sea el más ecléctico (dícese de la acción de: juzgar u obrar, de una postura intermedia entre doctrinas o actitudes diversas, lo dice la RAE, yo no lo inventé) de los festivales en Colombia y convirtiéndolo así en un festival único en su especie.
Por lo anterior me gustaría nombrar a artistas que me llaman la atención en este cartel del FEPXI que aunque no son nombres grandes y conocidos que más allá de que exponen esta tendencia a la que me refería en líneas anteriores, tienen calidad y sonidos frescos, ellos son Bad Gyal, una cantante española que en el género urbano (por no decir reguetón) le hace contrapeso a Rosalía (sin flamenco y más malosa), aportando sonidos frescos que hacen que el género se sienta renovado sin perder lo que lo hace claramente distinguible.
De los colombianos se destacan Los yoryis, fusionan un poco de sonido campesina y medio Guasca con cumbia, jazz y rock (volátil y arriesgada mezcla que seguro los pone a bailar) y La Pacifican Power quienes reúnen el sonido del pacífico mezclandolo con sonidos electrónicos y sintetizados.
Pero la más importante en este grupo diría que es Ceferina Banquez, por su historia como cantadora de bullerengue, que inicia a causa de la violencia, esa violencia que en sus propias palabras "no se acaba y nunca le ponen fin". Cómo cantadoras de bullerengue le siguen una hija y una nieta que harán que esta cultura musical propia del pacífico colombiano siga y se conozca ahora en el escenario del Estéreo Picnic.
Al final el FEP dice con este cartel, que la música, sin importar los géneros, es música y todos los gustos (salvo el metal o el punk… vaya usted a darle gusto a un metalero o a un punkero) caben en un mismo lugar.
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